La Comisión Mar Industria de la CEG aborda con Villaverde la propuesta de la CE, desde el sector sostienen que, “lamentablemente, avanza hacia un cambio radical del sistema hasta ahora conocido”
La Comisión Mar Industria de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) recibe por primera vez a la nueva conselleira do Mar, Marta Villaverde, y se reúne con ella para trasladarle diversos asuntos prioritarios para el sector, como las consecuencias de los acuerdos de libre comercio de la UE, el descenso de la producción de bivalvos en Galicia, el desarrollo de la eólica marina y la coexistencia con la pesca y el marisqueo o la propuesta para el próximo Marco Financiero Plurianual de la Unión Europea para los años 2028-2034.
Actualmente, el 70 % de los productos pesqueros que se consumen en la Unión Europea procede de países extracomunitarios. La Comisión defiende la necesidad de establecer controles eficaces que garanticen que todos los productos pesqueros importados cumplan que accedan al mercado de la UE para que cumplan con las mismas exigencias que los comunitarios. Esto incluye el respeto a las normas de la PPC, así como los estándares en materia sanitaria, laboral, medioambiental y de seguridad alimentaria en todas las fases del proceso: captura, producción, transformación y distribución.
Advierten que “solo aplicando un marco regulador común a los productos comunitarios e importados se podrá garantizar una competencia justa en el mercado interior, evitando que los operadores europeos, sujetos a mayores exigencias, compitan en desventaja frente a importaciones en condiciones más laxas”.
Con respecto a la normativa reguladora de costas y ordenación del litoral, celebran la transferencia de competencias, pero precisan que “hay que modificar la Ley de Costas para garantizar la continuidad de usos, instalaciones y actividades de las concesiones anteriores a mayo de 2013”. Hablan de hacer seguimiento de la implementación de la nueva ley autonómica e insistir en las modificaciones necesarias a nivel estatal que permitan la continuidad de la actividad existente y promover nuevas instalaciones, sin perjuicio de la sostenibilidad de la costa.
En cuanto a la “imparable” caída de la producción de marisco bivalvo, explican que “llevamos dos años y medio con una concatenación de cierres masivos de la extracción, lo que ha cronificado el problema, con el consiguiente desabastecimiento de los mercados, y el riesgo cierto de desaparición definitiva del recuerdo de producto en la distribución y en la clientela. Sin embargo, el mercado sigue demandando marisco, y esta demanda se está cubriendo con la entrada, en aumento, de producto foráneo, que es el actualmente preferido por la distribución por su estabilidad de suministro, precios y calidad”.
La CEG es consciente de la complejidad de un problema que tiene muchas componentes, «en el que todos los operadores y actores, tanto privados como públicos somos parte y en la que todos debemos aportar para tratar de superarlos».
Desde la Comisión Mar-Industria de la CEG dicen que es el momento de “impulsar decididamente la investigación sobre las causas biológicas y ambientales de esta situación, acompañada de iniciativa capaz de impulsar cambios en la operativa de nuestro sistema de producción marisquera. Consideramos que entre todos debemos aportar y cooperar para la recuperación de un producto que es bandera de Galicia y aspiramos a que así sea en el futuro».


En cuanto al desarrollo de la energía eólica marina, la Comisión Mar-Industria de la CEG ha trasladado la necesidad de:
• Establecer mecanismos de diálogo y coexistencia entre el desarrollo de la eólica offshore y la actividad pesquera y marisquera, incluyendo la creación de mesas técnicas y procesos de consulta previos.
• Garantizar la participación efectiva del sector mar-industria en los procesos de planificación y evaluación ambiental de los futuros proyectos eólicos marinos.
• Considerar zonas de exclusión para determinadas actividades pesqueras y establecer criterios de priorización y compensación justos.
• Fomentar la investigación científica y técnica independiente sobre el impacto de las plataformas eólicas flotantes en el medio marino y en los ecosistemas costeros.
La CEG reconoce que el desarrollo de la energía eólica marina “representa una gran oportunidad para diversificar la economía del litoral y generar empleo en Galicia. Por ello, hay que analizar cómo los desarrollos afectan al sector pesquero y garantizar la compatibilidad entre ambas actividades”.
Por último, la Comisión Europea presentó ayer su propuesta para el próximo Marco Financiero Plurianual de la Unión Europea para los años 2028-2034. Desde la CEG sostienen que “lamentablemente, su propuesta avanza hacia un cambio radical del sistema hasta ahora conocido. En lugar de disponer de una extensión del FEMPA se pasará a un fondo estructural único (transectorial) por estado miembro”.
No obstante, añaden que la Comisión se ha comprometido a reservar fondos específicamente para apoyar a los agricultores y pescadores/acuicultores. Esto abarcará medidas relacionadas con el medio ambiente, inversiones en las explotaciones, apoyo a los jóvenes profesionales y herramientas de gestión de riesgos. También se prevé una simplificación de las normas de financiación, especialmente en lo que respecta a pagos, controles y auditorías.
El presidente de la CEG, Juan Manuel Vieites, ha subrayado que “es el sector más importante de la UE, somos el 50%, tenemos que hacer valer nuestro peso específico. Los fondos son fundamentales para la renovación y para intentar modernizar el sector mar industria. Siendo conscientes de que estamos en una situación geopolítica complicada a nivel internacional, donde la guerra de Ucrania, la necesidad de dinero para defensa, eso va a menoscabar la actividad de otros sectores. El sector necesita esos fondos para seguir siendo un punto de referencia a nivel mundial. Es un recorte importante, siendo que otros informes indican que debemos de ir por otra dirección. Intentaremos buscar que recapaciten y buscar una estrategia conjunta público privada, entre administración y sector empresarial y trasladarlo al Parlamento Europeo y a la Comisión, para intentar modificar estas cuestiones y dar la batalla, como hasta ahora ha hecho este sector. El Gobierno de España tiene que poner las cosas sobre la mesa”.
