“Necesitamos que la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal sea un polo de atracción de la inversión porque contar con una Eurorregión fuerte y cohesionada ofrece un mercado más optimizado y mayores oportunidades a empresas, trabajadores y ciudadanos”. Así se expresó Juan Manuel Vieites, presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) durante la celebración de la III edición de Diálogos Gallaecia -un foro de análisis de esta eurorregión desde el punto de vista socieconómico, fiscal, financiero, cultural y del territorio organizado por Qualia en colaboración con el Xacobeo y la Cámara Municipal de Porto moderado por el periodista luso Carlos Magno-, esta mañana en la mencionada ciudad lusa y que por la parte portuguesa contó con la intervención de Carlos Barbot, CEO de la firma Tintas Barbot.
Así, según Vieites “Galicia-Norte de Portugal no debe ser visto en términos de competencia sino de cooperación”. “Somos países distintos, pero hay determinadas sinergias y decisiones que no atienden a nacionalidades sino a rentabilidad y oportunidad”. En este sentido “debemos promover que la Eurorregión sea un área de atracción de actividad económica y de asentamiento de la industria” lo que sin duda tiene la capacidad de arrastre y tracción sobre el resto de sectores de la economía.
Es más, “en clave eurorregional, es importante cohesionar estrategias y buscar alianzas que nos posicionen sectorial y estratégicamente a nivel europeo y los fondos venidos de Europa deben ser una palanca para ello”, apuntó.
Infraestructuras: Eje Atlántico y Corredor Atlántico
Por supuesto, la cohesión territorial de la Eurorregión y la competitividad del “Corner Noroeste de la Península Ibérica” para la retención y atracción de la inversión y el establecimiento de compañías pasa por “la integración de las infraestructuras de transporte y en particular por el ferrocarril”.
Ciertamente es una excelente noticia el compromiso de los Gobiernos de Portugal y Galicia con la conexión por alta velocidad de todo el Eje Atlántico, que discurrirá desde A Coruña hasta Lisboa. “Pero para ello –en palabras de Vieites-, es fundamental incorporar a la planificación de los fondos europeos dichas infraestructuras y consolidar el compromiso de los gobiernos de ambos países al margen de los vaivenes políticos”.
“España debe también priorizar sus inversiones en este sentido, transformando la estación de Vigo como pasante y conectándola con la frontera portuguesa”.
El presidente de la CEG no solo aludió a la importancia de las infraestructuras ferroviarias de pasajeros, sino que “también las mercancías deben contar con un puesto de primer nivel en la priorización de las infraestructuras estratégicas de la Eurorregión y en particular la apuesta conjunta de ambos países por el Corredor Atlántico de Mercancías que nos posicione a nivel logístico”.
En definitiva “España debe apostar decididamente por el Corredor Atlántico de Mercancías como ya lo hace con el Corredor Atlántico y agilizar los trámites para que sea una realidad antes del 2030” reclamó.
Legislación laboral a ambos lados de la frontera
Juan Manuel Vieites también abordó la aplicación de la normativa laboral al territorio nacional puntualizando que “siempre hemos puesto el foco en las diferencias salariales entre España y Portugal como uno de los factores competitivos a tener en cuenta, pero no es una realidad lineal, o exenta de matices”.
“Son muchas las empresas españolas que operan en Portugal mientras siguen pagando a sus empleados salarios regidos por la normativa y los convenios colectivos españoles y sin embargo son competitivas en Portugal. E igualmente, las empresas portuguesas que vienen a trabajar a Galicia, deben pagar los salarios legalmente aplicables en el sector y área geográfica de destino” expuso.
Ante esta realidad admitió que “donde sí tenemos que realizar un esfuerzo importante es en dotar de seguridad jurídica a las empresas que desplazan trabajadores en el marco de prestaciones de servicios trasnacionales o de los trabadores transfronterizos”.
Recientemente han sido aprobadas en España y Portugal normas que trasponen a sus ordenamientos jurídicos la última normativa comunitaria que afecta a los trabajadores desplazados a favor de una mayor garantía de sus derechos. “Ayudar a las empresas a aplicar dichas normas y promover la eliminación de lagunas es parte del trabajo que realizamos desde la CEG”, explicó Vieites.
La realidad Galicia y Norte de Portugal constituye una de las fronteras de la Unión Europea más dinámicas y cohesionadas. Aun así, “es necesario –en palabras del presidente de la patronal gallega- trabajar en la eliminación de obstáculos a la movilidad transfronteriza”. “No en vano, los portugueses son el colectivo más numeroso entre los extranjeros residentes en Galicia, y nuestra región es el tercer destino preferido por los lusos para residir en España tras Madrid y Cataluña”.
La CEG trabaja estrechamente con las empresas en la identificación y superación de dichas barreras prestando asesoramiento técnico y trasladándoselas a las administraciones y a la propia Comisión Europea. “Para ello, la cooperación con nuestros socios del Eures Transfronterizo, con la inspección de trabajo, la seguridad social y especialmente con las organizaciones empresariales del Norte de Portugal como AEP es fundamental”, manifestó Vieites.
Implantación empresarial en un u otro país
¿Qué factores valoran las empresas para implantarse en un u otro país? La disponibilidad de suelo industrial a un precio asequible es uno de ellos.
Juan Manuel Vieites reconoció que a pesar de los esfuerzos desarrollados por Galicia, los empresarios siguen percibiendo diferencias de precio decisivas respecto a otras áreas del entorno gallego a la hora de acceder a suelo industrial.
De todas formas, el presidente de la CEG apuntó también a otras causas como es la burocracia excesiva en cuanto a la tramitación administrativa. “El hecho de contar con un interlocutor único o principal que conduzca el proceso para la implantación y puesta en marcha de un proyecto empresarial, como ocurre en Portugal, es una ventaja capital”, justificó.
La necesidad de presentar proyectos y documentación en un sinfín de ventanillas y los plazos interminables hacen desistir muchas iniciativas o simplemente elegir otro lugar más proactivo, pues no es viable esperar años para iniciar una actividad.
“La distribución competencial de nuestro Estado no puede ser un escollo que frustre o retrase iniciativas tan necesarias en estos momentos”, sentenció.
De todas formas, igualmente el sistema fiscal portugués es más sencillo y armonizado a nivel nacional que el español y se integra por un conjunto de tributos de carácter estatal y local. Así es que también influye en la deslocalización de empresas hacia Portugal “aunque no tanto como el ámbito burocrático comentado”, razonó Vieites.
De todas formas, y teniendo en cuenta que el pasado 16 de junio la Comisión Europea dio su aprobación al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España dentro del cual se incluye como política palanca la modernización del sistema fiscal español, el presidente de la CEG se refirió al decálogo de pretensiones que espera la organización empresarial gallega del mismo y que apela a que aporte mayor seguridad jurídica y equidad tributaria en todo el territorio español; que sirva de apoyo al crecimiento sostenido y a la recuperación económica; que dé respuesta a la economía actual global; que posibilite atraer inversiones, iniciativas emprendedoras y talento; que permita atenuar las grandes amenazas derivadas de la crisis provocada por el COVID-19 y que son el déficit estructural, el desempleo y el elevado nivel de deuda pública; que alivie la presión fiscal; que permita llevar a cabo con éxito los procesos de reconversión y reasignación de recursos; que persiga la simplificación del sistema fiscal y una armonización del mismo a nivel nacional e incluso europeo; que luche contra el fraude, la elusión y la evasión fiscal; y que salvaguarde la libre competencia y la unidad de mercado”.