El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Juan Manuel Vieites, urge a la estabilidad en el marco de conformación de un nuevo Gobierno de España. Así mismo habla de la necesidad de que los nuevos mandatarios tengan en cuenta que las prioridades deberán pasar por la creación de empleo, la bajada de la inflación subyacente y de la deuda pública.
Desde la patronal recuerdan que las propuestas empresariales de la CEG fueron transmitidas a todos los partidos políticos con representación en Galicia, destacando la la mejora de la regulación, a través de la simplificación normativa, como una de las principales tareas del Ejecutivo.
Desde la Confederación hacen referencia a que las previsiones apuntan a que la inflación se mantendrá moderada los próximos meses, aunque advierten de que podría haber algún repunte puntual en la última parte del año, esperando que la tasa media de inflación sea mucho más baja que el año pasado.
En este contexto, es de vital relevancia el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) alcanzado por empresarios y sindicatos, que establece un marco para los incrementos salariales del periodo 2023-2025 y que “genera confianza y contribuye a evitar una espiral inflacionista”.
Piden que se trabaje por y para que la tendencia de caída adicional de los precios de los productos energéticos y la desaceleración de los precios de los bienes industriales y de los alimentos no elaborados continúe los próximos meses y por estabilidad también en este sentido, para que familias y empresas no pierdan poder adquisitivo ni margen de ahorro o inversión.
“Reclamamos estabilidad ante la conformación del nuevo Gobierno de España. Nuestra principal preocupación radica en la incerteza económica y en la desaceleración de la economía que enfrenta el conjunto del Estado y Galicia con él. Debe haber un acuerdo que garantice estabilidad y moderación, para asegurar el buen funcionamiento de la economía y el bienestar social del país. Ha de prevalecer el sentido de Estado y se ha de respetar el marco constitucional para proteger los avances económicos y sociales logrados durante las últimas décadas y mantener la confianza en España como país”, ha señalado Vieites.
Al empresariado gallego le preocupa la incertidumbre que se espera después del verano. Explican que las tensiones geopolíticas, derivadas de la guerra de Ucrania, la política monetaria restrictiva y la alta inflación, pueden impactar negativamente en el consumo y la inversión de las empresas y las familias. “Por lo tanto, el gran reto del nuevo Gobierno y de todos, como país, es el reequilibrio de las cuentas públicas, una nueva fiscalidad que fomente la competitividad empresarial, el impulso de la industria en el marco de la transición verde y la digitalización, y el fomento de la formación profesional adaptada a las necesidades de las empresas. Desde luego, no podemos dejar de reivindicar tampoco el cese de ataques institucionales al empresariado”.
Tal y como habían indicado entre sus propuestas desde la CEG insiste en que: "Es necesario volver a un sistema de elaboración de normas sosegado, racional y con una participación adecuada de los sectores afectados; avanzar en la reducción de las cargas administrativas y evitar que la nueva legislación añada más cargas que contrarresten otros efectos beneficiosos. Es imprescindible evaluar el impacto económico de cada nueva disposición, tanto para el ámbito público como para el privado", ha reiterado.
Como medida esencial, desde la CEG, se considera que las cotizaciones sociales deberían atender exclusivamente a prestaciones contributivas, imputando el coste de las demás prestaciones a los Presupuestos Generales del Estado. “Se debería trabajar en reducir las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social por trabajador y promover un menor coste laboral, mayor competitividad y mayor capacidad de contratación”. Piden incentivos fiscales a la inversión para la creación de empleo y el emprendimiento y la eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio. Además, solicitan evitar la creación de nuevos impuestos.
Apuestan por un modelo que reduzca y simplifique el sistema fiscal, tanto en número de tributos como en presión, tanto a ciudadanos como empresas. “Precisamos una bajada para todos, generalizada: Es preciso eliminar impuestos que afectan directamente a la continuidad de muchas empresas, especialmente las empresas familiares, como son el Impuesto de Patrimonio o el de Sucesiones y Donaciones”. Como ya ha ocurrido recientemente en alguna comunidad autónoma.
Vieites vuelve a insistir en que “los empresarios son la fuente primordial de generación de riqueza y empleo, por ello no debemos descuidar la adopción de medidas necesarias para fomentar el emprendimiento. Es necesario promover instrumentos de financiación y garantías adecuadas para proyectos viables; medidas que favorezcan la sucesión de empresas, permitiendo la cotitularidad durante períodos de transición; agilidad y simplificación de la tramitación administrativa necesaria para poner en marcha un negocio: coordinación entre administraciones, procedimientos sencillos y resolución ágil; y formación adecuada y adaptada a quienes quieren emprender”.
Por último, sobre absentismo laboral ha añadido que el gasto en contingencias comunes podría ser minimizado y controlado si las Mutuas pudieran incrementar su capacidad de actuación en el ámbito de la gestión de las mismas y que reducir la duración media y prevalencia de los procesos de IT en las empresas es imprescindible.
