Transcurridos ya los primeros meses del año, existe un consenso más que generalizado entre agentes políticos, económicos y sociales sobre el deterioro en el que incurrirán las economías de Portugal y España a lo largo de 2012.
Por adoptar un enfoque positivo frente a este panorama gris, cabe esperar que 2012 sea el año en que se sienten las bases para impulsar una nueva etapa de crecimiento. Por el momento, ambos gobiernos están promoviendo profundas reformas en las principales áreas de la economía
Además, la cooperación interterritorial sigue en marcha y a pleno rendimiento. Este Boletín alude, además de a este escenario, a uno de los principales aspectos que entorpecen el correcto desarrollo de las relaciones económicas y laborales entre el norte de Portugal y Galicia: el sistema de peajes implantado en sus autovías por Portugal.
