La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ha organizado un almuerzo-coloquio la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero; los miembros del consejo asesor y organizaciones integradas en la CEG; además del conselleiro de Facenda e Administración Pública, Miguel Corgos; y de la conselleira de Economía e Industria de la Xunta de Galicia, María Jesús Lorenzana. El evento ha contado con la financiación del Grupo Vegalsa-Eroski y la participación de su director general de Vegalsa, José Manuel Ferreño.
Durante el encuentro, la presidenta de AIReF, Cristina Herrero, apeló “a la responsabilidad de todas las administraciones públicas en el Plan Fiscal Estructural, necesario para cumplir las nuevas reglas fiscales. A su parecer, la credibilidad del plan, que estará vigente cuatro años, es esencial para las finanzas españolas y para el propio euro, que estrena nuevo mecanismo de coordinación de la política fiscal”.
El presidente de la CEG, Juan Manuel Vieites, recordó que la AIReF tiene la tarea de velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas, asegurando que el gasto público sea eficiente y compatible con la estabilidad presupuestaria y hace especial hincapié en la necesidad de controlar la deuda pública y optimizar el gasto.
En este sentido, ha explicado que “Galicia presenta importantes necesidades de inversión, para garantizar su competitividad futura. Los fondos europeos Next Generation deben jugar un papel vital en la canalización de estas inversiones, que pueden dinamizar tanto el sector privado como el público”.
Vieites apunta que “Galicia cuenta además con un número muy elevado de entidades locales, que deben también gestionar su presupuesto y dar servicios a la ciudadanía. El tamaño a veces no permite la eficiencia deseable en el gasto”.
Desde la CEG critican “la lentitud en el desembolso de los fondos y la excesiva burocracia, lo que dificulta la rápida implementación de proyectos. Consideramos que el proceso es complejo y que se requieren más recursos y simplificación para acceder a los fondos, así como una mayor participación de la administración autonómica y de las entidades financieras”.
Por otro lado, el presidente del empresariado gallego incide en su preocupación “por la incertidumbre que ronda los presupuestos para 2025: no sabemos si se van a aprobar o seguiremos prorrogando como el año pasado los presupuestos”.
También añade que a las empresas le preocupan las negociaciones bilaterales entre el Estado y las comunidades autónomas, “que probablemente den lugar a mayores desequilibrios entre unas y otras, que ya no tienen razón de ser desde el respeto a los derechos que garantiza la Constitución, esencialmente la igualdad”.
Por último, la CEG destaca que “es necesario definir presupuestos públicos realistas, equilibrados, sostenibles y adaptados a las necesidades de los territorios con criterios de eficiencia, pero también adaptados a las capacidades de ingresos, que no son infinitas. No podemos permitirnos licitaciones desiertas o contratos cuyo precio no cubra los gastos de la empresa adjudicataria”.
