La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ya manifestó en su día su satisfacción por el acuerdo alcanzado en el texto de la ley que iba a regular el teletrabajo y que hoy ha entrado en vigor.
Ciertamente, después de varios meses y gracias al Diálogo Social entre patronal, Ministerio de Trabajo y sindicatos mayoritarios, el texto definitivo del real decreto se ha mejorado sobremanera hasta desembocar en una regulación muy interesante y de vital importancia para muchas empresas en estos momentos.
Se trata de una normativa que favorece la conciliación, buscando mejorar las necesidades de los empleados a las tareas a desarrollar, equilibrando sus intereses laborales con otros aspectos de su vida, como las responsabilidades familiares o personales.
Es evidente además que el teletrabajo, acelerado por los tiempos de pandemia en los que vivimos, contribuirá a la transformación digital de las empresas en un más corto espacio de tiempo. De todas formas, el tiempo y la capacidad de adaptación de las compañías al trabajo a distancia dependerá del sector del que se trate. En este sentido y a modo de ejemplo, está claro que no es lo mismo el sector tecnológico que el sector industrial.