La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ha organizado junto con la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL) la jornada “Cómo reducir la factura fiscal invirtiendo en cine y espectáculos. Inversión a través de AIE y Contrato de Financiación”, a cargo de Patricia Motilla, socia de Andersen.
El presidente de la CEG, Juan Manuel Vieites, ha incidido en que “la cultura y el patrimonio cultural de Galicia es un tesoro conocido, quizá no todo lo suficiente, pero sin duda con un margen y potencial de aprovechamiento importante. La industria cultural gallega representa un sector estratégico para nuestro desarrollo social y económico. Para poner en valor y aprovechar nuestros recursos es fundamental tanto el papel de las administraciones como de las organizaciones privadas, en aras de impulsar y consolidar las iniciativas del tejido cultural gallego”.
La Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria de la Xunta de Galicia tiene en marcha un conjunto de actuaciones, a través de la Agencia Gallega de las Industrias Culturales (AGADIC), que permiten contribuir a la estabilidad del sector, optimizar la gestión empresarial en los procesos de producción y distribución, dinamizar el mercado interior y promover la proyección exterior de la cultura gallega. Así las diferentes líneas de ayuda, premios, circuitos y acciones de promoción y formación son fundamentales para la dinamización y desarrollo del sector. De ello ha hablado el titular de la consellería, Román Rodríguez.
Vieites ha señalado que “la fiscalidad puede jugar un papel fundamental para el desarrollo de proyectos culturales, promoviendo la implicación de personas y especialmente también de las empresas. Con ello damos salida a la necesidad de financiación de los proyectos, pero también damos la oportunidad de que las personas o empresas puedan dar salida a una sensibilidad cultural y a un compromiso social, con un alivio de su carga tributaria.
Es por ello, que desde la CEG no podemos más que aportar nuestro granito de arena difundiendo este marco, incluido en el Plan de Impulso al Sector Audiovisual que no siempre es suficientemente conocido por las empresas y que ofrece como decía, la oportunidad de posicionarse en un sector y realizar su compromiso con nuestra cultura, sino también de obtener beneficios fiscales importantes”.
Así mismo, ha añadido que “debemos aprovechar y potenciar esta sensibilidad y este compromiso y utilizar para ello todos los recursos e instrumentos que puedan favorecerlo. Galicia está de moda y el desarrollo de productos culturales en nuestra comunidad en sus más diversas vertientes, se convierten en embajadores de primer nivel a lo largo de todo el mundo”.
El secretario general de la CEL, Jaime López, ha destacado, durante la presentación de la jornada, que “el sector cultural es en muchas ocasiones el gran desconocido. Por sus particularidades, necesidad de creatividad y constante evolución, parece desarrollarse en general ajeno al resto de los sectores productivos del país, al día a día de la, digamos, empresa convencional. Sin embargo, en el caso de Galicia y según datos del Observatorio del Consello da Cultura Galega, supone un 3% del PIB y un 3,6 % del empleo de la comunidad. Desde el año 2011 el sector experimentó un crecimiento del 65 % al pasar de 21.400 trabajadores a los 35.400 que ahora operan en las diferentes actividades culturales. Unos datos que sitúan a Galicia como la quinta comunidad autónoma del país en cuanto a profesionales de la cultura”.
Patricia Motilla es socia de Andersen y responsable de su área de Cultura, Deporte y Entretenimiento. Es licenciada en Derecho; máster en Asesoría Jurídica de Empresas por el IE, máster en Asesoramiento Fiscal por el CEF y máster del curso de tributación de operaciones financieras organizado por la Bolsa de Madrid.
Durante la jornada “Cómo reducir la factura fiscal invirtiendo en producciones audiovisuales y artes escénicas y espectáculos en vivo. Inversión a través de AIE y Contrato de Financiación”, ha explicado que el legislador español está estimulando cada vez más el mundo de la cultura, “fundamentalmente debido a dos motivos: permite una reactivación de la economía y es una penetración fácil en el mercado del turismo”.
Motilla ha detallado que “dentro de este estímulo, se han regulado una serie de deducciones fiscales que vienen recogidas en el artículo 36.1 y 36.3 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades, que permite nuestro legislador monetizarlas en favor de un capital privado pagador de impuestos. Estas deducciones se valoran desde dos puntos de vista diferentes:
El punto de vista de la productora, como vía de financiación para su proyecto.
El punto de vista del inversor, es un producto financiero de rentabilidad fiscal, tal y como lo ha definido Dirección General de Tributos”.
Las inversiones en producciones españolas de largometrajes cinematográficos y de series audiovisuales de ficción, animación o documental, que permitan la confección de un soporte físico previo a su producción industrial seriada darán derecho al productor a una deducción: Del 30% respecto del primer millón de base de la deducción. Y del 25% sobre el exceso de dicho importe. Al menos el 50% de la base de la deducción debe corresponderse con gastos incurridos en España, indica el artículo 36.1 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades.
Además, ha detallado que “para que la industria audiovisual cuente con una gran fuente de financiación, en España están permitidas dos vías de monetización que permitan trasladar estos créditos fiscales a los inversores interesados en participar en este tipo de proyectos, las Agrupaciones de Interés Económico y el Contrato de Financiación. Así pues, son potenciales inversores en estos créditos fiscales las personas jurídicas que sean contribuyentes del impuesto sobre sociedades y sean pagadoras de impuestos y las personas físicas que obtengan rendimientos de actividades económicas o profesionales y sean pagadoras de impuestos”.