PRESENTACIÓN INFORME GEM 2023-2024
La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) destaca la necesidad de “continuar impulsando políticas y programas que fomenten el emprendimiento y amplíen las oportunidades disponibles en nuestra comunidad autónoma”.
La sede de la CEG en Santiago de Compostela ha acogido la jornada de presentación do “Informe Executivo GEM Galicia 2023-2024”, organizada por la Confederación de Empresarios de Galicia, en colaboración con la Consellería de Promoción do Emprego e Igualdade de la Xunta de Galicia y la Universidade de Santiago de Compostela.
Dice el Informe Ejecutivo GEM 2023-2024 que las personas emprendedoras perciben el mundo con una mirada particular y es que el emprendimiento en Galicia ha mostrado señales de recuperación, reflejando una renovada confianza entre la población.
Aunque el porcentaje de personas que perciben oportunidades para emprender es positivo, se encuentra por debajo de la media nacional y de los países analizados, por lo tanto el presidente de la CEG destaca “la necesidad de continuar impulsando políticas y programas que fomenten el emprendimiento y amplíen las oportunidades disponibles en la región”.
Vieites afirma que “Galicia cuenta con numerosos ejemplos de emprendimientos exitosos que pueden servir de inspiración. Estos casos de éxito no solo proporcionan modelos de referencia, sino que también contribuyen a un cambio cultural hacia una mayor aceptación del riesgo asociado con el emprendimiento”.
Así mismo, asegura que el ámbito rural gallego ofrece oportunidades únicas para el emprendimiento, especialmente en áreas relacionadas con la agroindustria, la sostenibilidad y el turismo rural. “Los emprendedores gallegos no solo buscan el éxito económico, sino también generar un impacto positivo en sus comunidades. Este enfoque socialmente responsable es un pilar importante que debe ser incentivado y apoyado, ya que contribuye al desarrollo sostenible y al bienestar general de la región”.
Que casi la mitad de los gallegos y de las gallegas consideren que poseen conocimientos y habilidades suficientes para emprender “representa una mejora en la autoconfianza en las capacidades propias”, dicen desde la CEG. Por ello, “fomentar la formación y el desarrollo de competencias específicas puede ser clave para seguir fortaleciendo esta autoconfianza en el ámbito emprendedor gallego”.
El miedo al fracaso, una barrera común en el camino del emprendedor, ha mostrado una disminución en Galicia. “Esta reducción refleja un cambio positivo en la mentalidad empresarial de los gallegos y gallegas. Para continuar reduciendo este miedo, es fundamental destacar los casos de éxito locales, ofreciendo ejemplos tangibles de cómo es posible superar los desafíos y lograr el éxito”, subrayan.
El presidente del empresariado concluye que “todavía hay desafíos que superar, con el apoyo adecuado, la formación continua y el fomento de una cultura empresarial resiliente, Galicia puede convertirse en un referente de innovación y emprendimiento en España y más allá”.
SOBRE EL INFORME GEM 2023-2024
El primer dato destacable es que ha sido un año muy positivo para la actividad emprendedora en Galicia. Todos los indicadores analizados, desde el TEA que se sitúa en un 6,3%, hasta la percepción de oportunidades de la población en general, con un 27% de personas que aprecian oportunidades para emprender, muestran una mejoría respecto del año anterior.
Hablamos de una población emprendedora joven, el 45% tiene entre 35-44 años, con actividad orientada a empresas de servicios al consumidor (48%) y mayoritariamente micro-pymes (el 45% tiene entre 1-5 empleados), con formación universitaria (35%) o estudios de formación profesional (21%). El 7% de las personas emprendedoras presenta algún tipo de discapacidad y el 13% son inmigrantes. La forma jurídica mayoritariamente empleada es la de autónomos (66%) siendo el 16% Sociedad Limitada y el 5% empresas de economía social. El 10% de estas iniciativas de nueva creación pertenecen a sectores con nivel tecnológico medio-alto y entre el 26-28% son innovadoras en procesos o productos, por otra parte, el 27% presenta orientación internacional.
Si bien esta es la media, analizando la perspectiva de género, la TEA femenina ha pasado del 6,7 en 2022 al 6,1 en 2023, un cambio que ha venido acompañado por una caída en la percepción de oportunidades para emprender: solo el 23% de las mujeres perciben oportunidades en el entorno, frente al 35% de los hombres.
Un elemento clave y en el que también se observa mejora a lo largo de los años es el del miedo al fracaso, altamente instaurado en las sociedades del sur de Europa. En 2023 sólo el 34% de los emprendedores lo consideran ya un obstáculo en su recorrido emprendedor.
El 27% de los gallegos perciben en el entorno oportunidades, lejos comunidades con un alto emprendimiento como Madrid (36%) o País Vasco (32%). Estos indicadores contradicen las cifras de emprendimiento potencial, que en 2023 con un 10% presenta el valor más alto de los últimos 15 años. Este elemento unido a la bajada del número de emprendedores que manifiestan emprender su actividad por falta de oportunidades, indica una prudencia en la población al consultar percepciones del entorno, pero una buena perspectiva para el año 2024 en cuanto al crecimiento de la actividad emprendedora.
El 52% de la población gallega percibe miedo al fracaso en 2023, 3 puntos porcentuales por encima de la media de España (49%). Estos valores son significativamente más reducidos a los obtenidos en 2022, igualando España a los obtenidos para la media de países de la UE-27 (también 49%), donde se aprecia una menor reducción a la observada en el contexto nacional.
En primer lugar, los valores obtenidos en cuanto a la percepción de oportunidades para emprender por parte de la población gallega (27%) indican una recuperación de la confianza para emprender, sin embargo ésta se mantiene por debajo de la observada en el ámbito nacional y en el ámbito de los países analizados. Se aprecia la consolidación de una reducción en la percepción de miedo al fracaso por parte de la población gallega (52%), la presencia de dicha barrera aún sigue siendo ligeramente superior a la media nacional y a los países de la UE-27 (en ambos casos un 49%). Por último, se evidencia un incremento en cuanto a la percepción de modelos de referencia por parte de la población gallega (47%), situándose casi al mismo nivel que la observada en el ámbito nacional, aunque sigue siendo inferior a la observada en los países analizados, con un incremento más suave.
Aproximadamente el 76% de los proyectos de negocio iniciados en 2022 en Galicia han necesitado un capital semilla igual o inferior a 30.000 euros. De este modo, son mayoritarias las iniciativas que han comenzado su actividad un capital semilla entre 6.001 y 30.000 euros (un 45%), siendo 15.000 el valor más frecuente.
En 2023, la valoración media del entorno emprendedor en España se sitúa en 3,8 puntos en una escala Likert 0-10 (siendo 10 la valoración máxima), mientras que la valoración media en Galicia se sitúa ligeramente por encima (4,5 puntos). En el caso gallego, la valoración media del ecosistema emprendedor ha aumentado tímidamente desde el año 2021. Por el contrario, en España la valoración ha experimentado un retroceso considerable.
Si la comparativa se realiza con otras economías de la Unión Europea, la valoración en Galicia se sitúa próxima a la media de países de la Unión Europea (4,7 puntos) o a la de economías como Italia (4,5 puntos), pero alejada de otras como Lituania (6,1) o Estonia y Países Bajos (5,9 puntos).
Las personas expertas consultadas en 2023 señalan que el contexto político, social e institucional constituye el principal factor que favorece el emprendimiento en Galicia. Más concretamente, un 16% de las personas expertas consultadas señalan este contexto como impulsor del emprendimiento, desbancado así a la apertura de mercado, que en los últimos años constituía el principal estímulo a la creación de nuevas empresas. En particular, las personas expertas consultadas señalan la red de apoyo, la existencia de clústeres y asociaciones, así como la estabilidad del gobierno autonómico. Le siguen, en orden de importancia, los programas gubernamentales, el acceso a la infraestructura física y el estado del mercado laboral, citadas en cada caso por un 11% de las personas expertas. Entre los programas gubernamentales se cita explícitamente la “existencia de herramientas de apoyo desde organismos intermedios: aceleradoras (business factories), incubadoras y programas de apoyo para proyectos innovadores”, como el programa (GAIN) o el programa de incentivos a Iniciativas de Empleo de Base Tecnológica (IEBT). También se destacan los proyectos de maduración y desarrollo de modelos de negocio.
Además, el emprendimiento en el medio rural tiene una gran transcendencia y no solo por cuestiones meramente económicas, sino también de naturaleza social y demográfica. Si se consigue que la población cree actividades en el marco rural, se conseguirá no solo incrementar la renta y riqueza sino también favorecer el relevo generacional y la permanencia e incluso la captación de población en los pueblos y villas.
En Galicia el emprendimiento potencial rural se sitúa en un 4,7%; la actividad emprendedora total o TEA es el 5,0%, y el emprendimiento consolidado es del 5,0%. Por otro lado, el porcentaje de abandono empresarial, por cierre o traspaso de la actividad en los últimos 12 meses, es el 0,3%.
En consecuencia, tres de cada cuatro personas que viven el medio rural creen que no hay oportunidades para emprender; un resultado similar al que se obtenía del Informe GEM Mapfre sobre la actividad emprendedora rural en España en 2021. Los resultados focalizados en Galicia para el contorno rural muestran un patrón idéntico al obtenido para la totalidad de España. Por lo tanto, se sigue reflejando una situación de clara desventaja en la percepción sobre la oportunidad para emprender en entornos rurales sobre los urbanos, donde la percepción resulta mucho más positiva. Sin duda, este resultado aconseja aplicar las medidas necesarias para mejorar este sentimiento inicial, ya que una baja percepción se suele traducir en no llevar a cabo ninguna iniciativa.