Nuestras empresas son conscientes de la necesidad de atraer y retener el talento (femenino y masculino).
Pero sabemos que todavía queda camino por recorrer: persistencia de estereotipos, segregación ocupacional, techo de cristal, escasa presencia femenina en determinadas profesiones y en puestos de toma de decisiones, el acoso en el trabajo…
Fundamental en la fase de selección: el lenguaje, las imágenes y el contenido al ofertar el puesto vacante y el enfoque de las entrevistas personales:
Redactar los anuncios en las formas femenina y masculina y describir el puesto y/o categoría de forma neutra o que no descarte a ninguna candidatura.
No usar términos asociados con los estereotipos masculinos; tan sencillo como cambiar que el puesto requiere competitividad, ambición, estilo agresivo y claro liderazgo por satisfacción por el trabajo bien hecho, creatividad, trabajo en equipo y empatía.
Si se incluyen imágenes en el anuncio, deben acompañar al lenguaje inclusivo.
Incluir en la oferta “salario negociable”.
En las entrevistas con las personas candidatas, tener en cuenta la perspectiva de género: no hacer preguntas personales no relacionadas con el puesto (número de hijos, situación familiar…) y, además, ser conscientes de que ciertas preguntas “supuestamente neutras”, por cultura y roles históricos, hombres y mujeres tienden a dar respuestas diferentes.
¿Estas sugerencias te hacen pensar que te vendría bien asesoramiento personalizado?
En el Gabinete de Igualdad de la CEG tenemos personal técnico para ayudar a las empresas gallegas en esta materia.
Es un servicio con financiación pública, sin coste para las empresas.
igualdade@ceg.es
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