Las organizaciones no pueden ignorar, dentro de su política de personal, la falta de respeto, las amenazas, el hostigamiento, el acoso moral, sexual, por razón de sexo, etc. Cualquier persona puede ser víctima de este tipo de conducta en el ámbito laboral.
Para evitar que se produzcan este tipo de situaciones, todas las empresas, además de contar con un protocolo frente al acoso, deben trabajar en una política de prevención en la que se recojan los valores relacionados con el respeto a los/las demás y la igualdad de oportunidades, y difundirla entre todo su personal.
Vamos a apuntar un decálogo de prevención del acoso en los centros de trabajo:
1. Confidencialidad
2. Discreción en la reprensión
3. Inclusión
4. Indemnidad frente a represalias
5. Promoción de un entorno laboral respetuoso
6. Responsabilidad y rol de las personas que dirigen o coordinan equipos de trabajo
7. Sensibilización y comunicación
8. Tolerancia cero con los comportamientos inadecuados
9. Transversalidad
10.Equidad
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