La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) insiste en que no es el momento de subir de forma inminente el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), aunque sí considera que se debe llevar a cabo esta reforma de manera escalonada a medio plazo una vez se implanten los fondos europeos y se consolide la recuperación económica, y en todo caso siempre en el marco del Diálogo Social.
Así las cosas, la patronal gallega no esté en contra del incremento del SMI pero considera que -tras un año y medio de desgaste para el tejido productivo- lo único que conseguirá esta medida planteada por el Gobierno de forma unilateral es la pérdida de empleo y la contracción en la creación del mismo en general, con especial incidencia en el menor crecimiento del empleo del colectivo con menores salarios y una reducción del flujo de creación de empleo para los jóvenes.
Según la organización empresarial gallega, la decisión adoptada por el Ejecutivo resulta a todas luces desacertada, teniendo en cuenta que venimos de una etapa de importante descenso de actividad, de elevado desempleo, atemperado por los ERTE, pero que aun así hay casi 11.000 trabajadores en expedientes de regulación temporal de empleo en Galicia a fecha de 31 de agosto, y según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que desconocen si podrán mantener definitivamente su puesto de trabajo, a los que hay que sumar los que cesen laboralmente tras la finalización de la temporada de verano. Por lo tanto, en este momento se debe trabajar en adoptar medidas que prioricen la consolidación en la creación de empleo y no poner palos a la rueda de la reactivación económica.