El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Juan Manuel Vieites, y el secretario general del PSdeG-PSOE, Valentín González Formoso, mantuvieron esta mañana una reunión para abordar la búsqueda de solución a algunos de los principales problemas económicos que afectan al empresariado gallego con especial énfasis en conseguir reducir los costes energéticos que están consiguiendo paralizar la actividad de muchas compañías, entre ellas plantas del sector industrial (electrointensivas, cogeneración, etc), y que según Vieites pasa por la transformación de nuestro sistema energético y la apuesta decidida por la transición a las energías renovables a la mayor brevedad ya que “no podemos garantizar la sostenibilidad ni una transición energética justa si no aseguramos el suministro y la competitividad”.
“Los indicadores económicos -expuso el presidente de la patronal gallega- muestran ya cómo la escalada de la inflación está impactando significativamente en la actividad de las empresas, mermando su competitividad y estrechando sus márgenes de beneficio, lo que podría desembocar en un deterioro aún mayor del empleo a medio plazo”.
“Es crucial actuar sobre los factores que están ejerciendo la actual presión inflacionista y compensar su efecto entre los sectores que más la están sufriendo, como el de la industria, un sector estratégico para nuestra economía y que resulta motor de crecimiento, por su efecto tractor para las pymes y la calidad del empleo que genera”.
Así, y según Vieites, “la moderación salarial se vuelve imprescindible para atajar la crisis, apostando por un pacto de rentas que impida nuevos efectos de la inflación, acompañada de una reducción de la carga impositiva tanto para las empresas como para los propios trabajadores”.
Reforma fiscal
En este último sentido, el presidente de la Ceg también le trasladó a González Formoso la necesidad de diseñar un sistema fiscal que permita que las familias no vean afectada su capacidad de gasto y las compañías dispongan de suficientes recursos y liquidez para desenvolver su actividad.
Para ello y desde la organización empresarial gallega se aboga por “diseñar un sistema fiscal más sencillo que procure mayor seguridad jurídica y equidad tributaria; aliviar la presión fiscal actuando tanto sobre impuestos directos como el IRPF y el Impuesto de Sociedades, como sobre el indirectos como IVA sobre algunos productos; la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio y del de Sucesiones y Donaciones; mejorar la eficiencia en el gasto público, reforzar la prevención y lucha contra el fraude; y modernizar el sistema fiscal y el cuadro tributario a fin de permitir atraer inversiones e iniciativas emprendedoras”.