Antonio Fontenla Ramil, representante de la Junta de Vicepresidentes de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), intervino esta mañana en la mesa de los presidentes de los patronales autonómicas de la Cumbre Empresarial “Empresas españolas: Liderando el futuro” de CEOE, para poner sobre la mesa los problemas económicos y laborales que sufre Galicia y que en muchos casos se han acentuado como consecuencia de la crisis derivada del COVID-19.
Durante los diez últimos diez días, una nutrida representación al más alto nivel del mundo empresarial español ha expuesto su visión sobre la situación actual y sobre la estrategia de salida de la crisis provocada por la pandemia, la que, junto a las exposiciones de los presidentes de las patronales de las confederaciones autonómicas, servirán para marcar una hoja de ruta de actuación para trasladar al Gobierno.
Tras agradecer la organización de las jornadas a Antonio Garamendi, presidente de Confederación Española de Organizaciones Empresariales, y tener un recuerdo para las víctimas de la pandemia y para los sanitarios que han estado en primera línea de batalla durante los últimos meses, Antonio Fontenla se refirió al “grave problema de demografía que debe afrontar Galicia”, coyuntura compartida con otros territorios colindantes como son Asturias y Castilla y Léon. Y es que la sangría demográfica –con más de 30 años de saldo vegetativo negativo-, obliga a tomar medidas que eviten tanto el vaciado del rural como la disminución de población en el conjunto del territorio.
Asimismo, también se refirió a algunas empresas cuya continuidad peligra como es el caso de ALCOA –que representa el 40% de la industria de la provincia de Lugo-, en la que, “si no hay marcha atrás, todo indica que en unos días se despedirán a más de medio millar de trabajadores y que se cerrará porque todavía no se ha aprobado el estatuto electrointensivo”; y a “la biofábrica de Ence, en Pontevedra, con una plantilla fija de 400 empleados a los que hay que sumar 2.700 puestos de trabajo de contratistas del área industrial, logístico y del transporte, así como 2.100 empleos más del sector forestal gallego”.
El inesperado cambio de criterio de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar de renunciar a la defensa de su propia decisión de prorrogar su concesión, junto con la repercusión de la decisión de modificación del Reglamento General de Costas motivan esa preocupación.
“También nos encontramos con el importante contratiempo de que todavía no haya llegado el AVE a nuestra comunidad –añadió-, con la gravedad de que, como sabéis, el año que viene celebramos el Xacobeo”.
Por último, el representante de la Junta de Vicepresidentes de la CEG agradeció el flujo de información continua por parte de la Xunta de Galicia tanto con las organizaciones empresariales como sindicales sobre la situación durante la pandemia y las medidas puestas en marcha durante el estado de alarma. Así, se refirió a que “fue muy importante para nuestros autónomos y pymes que, cuando todavía estaban empezando los créditos del ICO, el Ejecutivo autonómico habilitara una línea de préstamos puente por valor de 250 millones de euros a 4 años y con interés cero” y a la “línea de avales puesta en marcha para el cobro del anticipo de 1.500 euros para los trabajadores con un ERTE autorizado que no habían cobrado las prestaciones del Gobierno central”.
Tras la celebración de la mesa de presidentes autonómicos, S.M. el Rey, Don Felipe VI, clausuró la cumbre empresarial.
