Publicado el nuevo informe de Empleo y Desarrollo Social de la Comisión Europea

14/07/2022
Foto muchacha

La crisis derivada del COVID-19 provocó un fuerte descenso en el número de empleados alcanzado cifras de paro históricas. Dentro de todos los colectivos afectados, el que experimentó un mayor impacto fue el de los jóvenes ya que se trata de un sector muy vulnerable.

La recuperación del empleo dentro de este colectivo es un proceso lento. Pese a experimentar un descenso del desempleo en el año 2021, sigue situándose por encima de los valores alcanzados en 2019 previos al COVID. Al mismo tiempo un 45,9% de los contratos de los jóvenes son temporales, mientras que para el resto de la población la cifra se sitúa en el 10.2%, lo que imposibilita que los jóvenes se establezcan dentro del mercado.

Una de las características de este colectivo es la gran diferencia existente entre sus miembros. El nivel educativo y la clase social a la que pertenecen son factores claves a la hora de encontrar empleo, los jóvenes con una formación superior (universidad) tienen casi un 30% menos de riesgo de quedarse sin empleo, al mismo tiempo los jóvenes que pertenecen a colectivos más desfavorecidos encuentran más dificultades para acceder al mercado.

Otro de los factores que incrementan las diferencias dentro del colectivo es el género, a la hora de iniciar sus carreras profesionales en término medio las mujeres cobran un 7,2% menos que los hombres en los primeros años, con el paso del tiempo la brecha salarial va aumentado.

Finalmente, el informe destaca que el mercado laboral de los jóvenes es más volátil que el del resto de los trabajadores, lo que provoca que este colectivo es el más propenso a enfrentarse a dificultades sociales y económicas. Aquellas familias en las que los principales responsables son gente joven experimentan mayor riesgo de pobreza, un 61% declaran su preocupación para mantener un nivel de vida adecuado en los próximos años.

 

El informe se puede consultar en el siguiente enlace 

 

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