El camino recorrido por España y Portugal desde la firma del primer Tratado de Amistad y Cooperación firmado en Madrid en el año 1977, ha ido siempre acompasado alcanzando ambos Estados hitos fundamentales de manera simultánea entre los que cabría destacar la firma del Tratado de Adhesión a las Comunidades Europeas en junio de 1985.
Desde entonces los vínculos entre ambos países se han ido reforzando y las relaciones mutuas se han incrementado a pasos agigantados haciendo necesaria la actualización de los instrumentos que permiten e impulsan la cooperación entre ambos Estados. En este sentido y en este nuevo Tratado se definen nuevos instrumentos de cooperación: Cumbres bilaterales anuales, instancia de seguimiento, a nivel político, de las decisiones tomadas en las Cumbres; Reuniones anuales entre los Ministros de Asuntos Exteriores y Ministros de Defensa de ambos Estados, cooperación parlamentaria hispano-lusa y promoción de mecanismos de diálogo entre las sociedades civiles y los interlocutores sociales de ambos Estados.
A través de este nuevo acuerdo se reconoce como eje fundamental en la relación bilateral la cooperación transfronteriza fundamental en áreas como los retos demográficos, sociales, económicos, científicos, laborales, sanitarios, medioambientales, energéticos, de movilidad, de seguridad y de protección civil. La revitalización de los territorios transfronterizos se define también en este Tratado como un objetivo fundamental sobre el que actuar eliminado barreras y costes de contexto.
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